Los mejores lugares de Asturias para la observación de aves
Desde el nivel del mar hasta la alta montaña, los ecosistemas y hábitats presentes en Asturias permiten encontrar casi el 70% de las aves existentes en España.
Los mejores lugares de Asturias para la observación de aves
Ser ecoturista ya es una manera de vida. O lo que es lo mismo: encontrar en el turismo natural, partiendo de la base de la responsabilidad y la sostenibilidad, la capacidad de gozar de auténticas experiencias que ofrece el entorno. Dentro del ecoturismo existen muchas modalidades para deleitarse con paisajes, flora y fauna, pero hay una que permite sentirse cual pájaro sobrevolando reservas naturales y esa es la ornitología. Esta clase de ecoturismo tiene como motivación principal, pero no única, la observación y disfrute de las aves y el conocimiento de sus hábitats y si hay un lugar por excelencia donde poder transformarse en ave, es Asturias.
En Asturias te espera fauna y flora que es poco común en el resto de España y aunque este territorio apenas representa el 2% de la superficie del país, aquí viven el 67% de las especies de vertebrados nacionales (incluida península e islas), destacando las aves y los mamíferos con alrededor del 75% de las especies presentes en España. En total se han listado 385 especies entre residentes y migratorias. En cuanto a flora vascular contamos con alrededor de 2.200 especies autóctonas.
Observación de un Alimoche
La flora y fauna de Asturias, el medio natural y los distintos ecosistemas que conviven en esa tierra tienen una notable entidad medioambiental, cultural y turística. Esta circunstancia conlleva que numerosas empresas incluyan en su programa de actividades y en su catálogo de productos turísticos avistamientos de flora y fauna - algunos adaptados para todos los públicos -, interpretación de la naturaleza y del medio, senderismo y rutas o catas de naturaleza que combinan ruta y talleres culinarios.
Primero: prepárate
Para la observación de aves lo más fundamental es llevar siempre tus prismáticos colgados del cuello porque en cualquier momento puede aparecer un ave. Cuanto más profesionales sean los prismáticos, mejor será la visión. Se recomiendan objetivos desde 7 a 10 de aumento, teniendo en cuenta que un objetivo mayor de 10 se va a requerir de un trípode para asegurar su equilibrio.
También es fundamental obtener una guía de aves del lugar que vamos a visitar como también informarnos del hábitat e investigar dónde normalmente suelen posarse las aves. Por último, el avistamiento de huellas es otro mecanismo que nos ayuda a encontrar el lugar de las aves y nos enseña el físico de ellas. Una vez que hayamos investigado un poco, ya estamos preparados para nuestra aventura.
Entorno único en la península
Desde el nivel del mar hasta la alta montaña, la gran cantidad de ecosistemas y hábitats presentes en Asturias permiten la existencia de casi 400 especies de aves. La joya alada es el escaso urogallo cantábrico, al que en los últimos años se ha unido el quebrantahuesos. Por méritos propios, el Principado se ha convertido en una de las referencias nacionales para la observación de aves.
Buitre leonado
En Asturias puedes observar casi el 70% de las aves existentes en España. Muchas de las especies más emblemáticas son aves de bosque; desde pequeños pájaros hasta pájaros carpinteros, aves de presa o el urogallo, viven en ambientes forestales. Los vastos y bien conservados bosques asturianos son su hogar. Las aves rapaces despiertan siempre una admiración especial. Desde el águila pescadora hasta el águila real o el quebrantahuesos, estas aves predadoras, viven desde el nivel del mar hasta la alta montaña cantábrica.
La costa ofrece “puerto seguro” a gaviotas (láridos), álcidos, limícolas, cormoranes, anátidas, paseriformes y rapaces, fundamentalmente, en lugares como la ría de Tina Mayor, la sierra del Cuera, la ría de Ribadesella, la ría de Villaviciosa, Peñes, la reserva de Barayo, la costa acantilada de Navia, Isla la Deva, Isla Tapia, o la ría del Eo. Entre las aves marinas destacan cormoranes moñudos, paíños europeos, araos, alcas, alcatraces y varias especies de gaviotas.
En cuanto a aves acuáticas, los limícolas, ardeidas, rállidos y anátidas copan una larga lista en la que observar, entre otras aves: colimbos, zampullines, garzas, espátulas, cigüeñuelas, ánsares, ánades, cercetas, rascones, zarapitos, agujas, archibebes, andarríos, chorlitejos, correlimos, agachadizas, ostreros euroasiáticos, gaviotas, etc.
La rapaz más destacada del litoral es el águila pescadora, mientras que en los cursos fluviales abundan el martín pescador y el mirlo acuático, y en el bosque las especies más emblemáticas a la vez que escasas son el urogallo cantábrico -joya ornitológica- y el pico mediano.
En cuanto a aves de montaña sobresalen entre otras muchas el treparriscos, que incluso se observa en los acantilados de la rasa costera, el águila real y el quebrantahuesos, que ha vuelto a sobrevolar las montañas de los Picos de Europa. El más bello de los cuatro buitres ibéricos ha regresado para quedarse.
Mirlo acuático
En Asturias, varias ZEPAS (Zonas de Especial Protección para las Aves) confirman la importancia ornitológica de la costa asturiana para muchas aves residentes y, en época migratoria, para infinidad de especies que utilizan suelo (o agua) asturiano para alimentarse antes de seguir viaje entre Europa y África a través de la Ruta Migratoria del Atlántico Oriental.
Ocupan el 21,03% del territorio y son: Somiedo, Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, Ubiña-La Mesa, Penarronda-Barayo, Cabo Busto-Lluanco/ Luanco, Ría de Ribadesella-Ría de Tina Mayor, embalses del centro (San Andrés, la Granda, Trasona y la Furta), Picos de Europa, Muniel.los, Ría de Villaviciosa, Redes, Ponga-Amieva, Ría del Eo.
Además, gracias a la actividad de “Vida y Seguimiento del Quebrantahuesos” puedes conocer todo sobre la biología, historia y ecología de esta rapaz en Asturias. La desarrolla la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos desde el Centro “Las Montañas del Quebrantahuesos”, situado en Benia (Onís), un centro para la biodiversidad y el desarrollo sostenible en Picos de Europa.
En el territorio asturiano existen diferentes equipamientos medioambientales en los espacios naturales protegidos, como centros de visitantes y de interpretación, que ofrecen información sobre las aves de cada lugar. También existen rutas señalizadas y observatorios ornitológicos en los principales enclaves de birdwatching, así como empresas que ofrecen rutas guiadas.
Lugares de avistamiento
Existen varios lugares de avistamiento de aves por todo el territorio asturiano. Uno de ellos es el Mirador de la Reina. Este célebre mirador ubicado en la subida a los Lagos de Covadonga ofrece, además de panorámicas excepcionales, información y la oportunidad de observar aves rapaces necrófagas como buitre leonado, quebrantahuesos, alimoche común, águila real, milano real o cuervo.
Por su parte, la Reserva Natural Parcial de la ría de Villaviciosa (ZEC, ZEPA, Humedal RAMSAR) es el principal enclave para la observación de aves en Asturias. Existen diferentes puntos de observación de aves en esta reserva: el Puntal, el Centro Interpretación, el Cierrón, el Gaitero, Sebrayu, la Ancienona de Seloriu , el Picu y Misiegu.
Para ver aves en esta reserva te recomendamos la ruta PR-AS231 (ruta de la Ría de Villaviciosa), el sendero autoguiado “1.100 pasos para descubrir la Ría”, y por supuesto una visita al centro de interpretación de la reserva donde, si necesitas, te prestarán unos prismáticos para disfrutar al máximo tu visita.
Garceta común
En invierno es recomendable visitar la ría del Eo (ZEC, ZEPA, Humedal RAMSAR) que es uno de los lugares más interesantes para los amantes de las aves acuáticas, sobre todo para las anátidas.
En la parte asturiana de esta Reserva de la Biosfera, destacan tres zonas para la observación: La Linera (As Salías y Rozos) para ver anátidas, limícolas, garcetas, cormoranes, garzas y gaviotas; el muelle de Castropol para observar zampullines, cormoranes y gaviotas, y el área de descanso de A Ribeira para ver anátidas y limícolas alimentándose en los canales de A Xunqueira.
La franja que va entre el Cabo de San Lorenzo y el Cabo Torres, es una de las áreas más importantes del norte de España para las aves marinas. Allí encontramos hábitat de mar, costa acantilada y rasa, así como playas y desembocaduras.
La ruta ornitológica Costa de Gijón (a pie y en vehículo) permite contemplar el espectáculo de la migración post nupcial desde mediados de agosto hasta diciembre. Muchas especies se quedan a pasar el invierno en la zona. Entre las especies residentes encontramos algunas tan interesantes como el cormorán moñudo, el paíño europeo, la gaviota patiamarilla, el milano real, los aguiluchos lagunero y pálido o el halcón peregrino, y, en verano, alcotán europeo, autillo, curruca zarcera y alcaudón dorsirrojo.
Por otro lado, el Paisaje Protegido del Cabo Peñas es otro de los lugares de referencia en cuanto a aves marinas se refiere. Destacan sus poblaciones nidificantes de gaviota patiamarilla, cormorán moñudo y paíño europeo. Entre las aves terrestres destaca el halcón peregrino. Peñes es un buen lugar para observar alcatraces atlánticos en época migratoria. La Punta de la Vaca es probablemente el lugar más destacado para ver aves en este espacio natural costero.
Los hábitats de alta montaña y bosque atlántico de los concejos de Aller, Mieres, Lena, Morcín, Riosa y Ribera de Arriba son uno de los mejores territorios para observar aves ligadas a estos hábitats. Una ruta circular (Ruta ornitológica Montañas y Bosques de la Montaña Central Asturiana) en vehículo de 253 kilómetros con paseos a pie por caminos y senderos permite recorrer diferentes enclaves de interés ornitológico.
Otros espacios naturales de montaña como Somiedo, Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, Ponga u otras zonas de Las Ubiñas-La Mesa (además de las incluidas en la Montaña Central) son magníficos enclaves donde encontrar estas especies.
Asturias no es verde por casualidad. Pertenece a la Región fitogeográfica Eurosiberiana (superprovincia Atlántica), caracterizada por climas húmedos y suaves, atemperados por la presencia del mar Cantábrico, aunque la proximidad de la región Mediterránea, con climas mucho más drásticos (inviernos muy fríos y veranos muy cálidos) se deja sentir al sur de la provincia, en zonas como la cuenca alta del Navia.
El clima y la situación geológica propician una de las mejores condiciones para que las aves quieran hacer de Asturias su hogar. Y es por ello que el Principado de Asturias es un lugar idóneo para embarcarse en el mundo de la observación de aves.