El nuevo menú de Hospederías Extremadura, un homenaje a la despensa más rica del mundo
Sabor y origen desde el AOVE Gata-Hurdes hasta el pimentón de La Vera, pasando por el cordero Corderex, el cabrito Capriex, el jamón ibérico Dehesa de Extremadura o las cerezas del Jerte.
Nuevo menú de Hospederías de Extremadura. Fotos: Diego J.Casillas/DigitalPress.es
Si alguna vez has soñado con recorrer Extremadura bocado a bocado, sin moverte de la mesa, ahora puedes hacerlo. Las Hospederías de Extremadura han lanzado un nuevo menú degustación que es mucho más que una experiencia gastronómica: es un viaje sensorial por los sabores, aromas y productos más auténticos de la región. ¿El secreto? Una firme apuesta por las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), respaldada por un acuerdo con la Asociación del Consejo Regulador de Extremadura (ACREX).
Este acuerdo convierte a los restaurantes de Hospederías en el escaparate perfecto de lo que desde Hospederías de Extremadura no dudan en calificar como "la mejor despensa del mundo". ¿Exageración? Para nada. Solo tienes que leer (o mejor, probar) los menús para entender por qué.
De la tierra al mantel: productos con apellido propio
El menú degustación –idéntico en concepto pero adaptado a los sabores locales de cada hospedería– es una sinfonía de productos con identidad. Todos llevan la etiqueta de origen que garantiza su calidad y autenticidad: desde el emblemático AOVE Gata-Hurdes hasta el pimentón de La Vera, pasando por el cordero Corderex, el cabrito Capriex, el jamón ibérico Dehesa de Extremadura o las cerezas del Jerte. En conjunto, componen un tapiz gastronómico que no solo alimenta, sino que cuenta historias.
Porque detrás de cada ingrediente hay tradición, territorio y personas que cuidan su producto como quien cuida un legado.
Cada plato es un disfrute para los 5 sentidos. Foto: Diego J. Casillas / DigitalPress.es
Una experiencia con acento local
Aunque hay elementos comunes a todos los menús, cada hospedería ha introducido toques únicos inspirados en la cocina tradicional de su comarca.
En la Hospedería de Alcántara, por ejemplo, el segundo plato es una exquisita perdiz roja de tiro al estilo de la zona, acompañada de una reducción de vino Ribera del Guadiana y aceite de trufa negra. Toda una oda cinegética con acento extremeño.
En Garrovillas, el entrante estrella es un “moje de peces” típico del lugar, marinado con pimentón de La Vera y acompañado de patatas escabechadas.
En la Hospedería de Gata, la receta tradicional de "esparragau" se reinventa sin perder su esencia, incorporando ajo de Aceuchal y huevo a baja temperatura con jamón ibérico.
Por su parte, en Hervás han apostado por unas patatas escabechadas al estilo local como entrante, mientras que en Las Hurdes se distingue el uso del cabrito hurdano, certificado como Capriex, en el aperitivo.
¿Más? En Llerena, el guiño a la tradición viene con las “patatas ellerinas confitadas” y, en Monfragüe, las flores fritas con mermelada de cereza del Jerte como broche dulce al festín. Simplemente irresistible.
La Dehesa Extremeña se percibe en el sabor de sus carnes. Foto: Diego J. Casillas/DigitalPress.es
Estructura del menú: cinco tiempos para rendirse al sabor extremeño
Todos los menús están estructurados en cinco pasos, con un coste cerrado de 40 euros por persona. Y sí, este precio incluye agua, una bebida (vino, cerveza o refresco) y un viaje completo a través del paladar.
Aperitivos: arranca con una degustación de quesos regionales (Torta del Casar, Ibores, La Serena y Acehúche) servidos con mermeladas caseras y AOVE de Monterrubio. En algunas hospederías, como Las Hurdes, se sustituye el cordero por cabrito hurdano, creando un guiño a la tradición pastoril de la comarca.
Entrante: siempre hay una interpretación local, pero muchos coinciden en una base de crema de patata al aroma de ajo de Aceuchal, huevo a baja temperatura y boletus, con el toque mágico del jamón ibérico.
Primer plato: un arroz meloso que se convierte en la estrella de la mesa. Se cocina con espárragos burguillanos y se acompaña de bacalao confitado en AOVE Villuercas-Ibores-Jara, un oro líquido con siglos de historia.
Segundo plato: la costilla de ternera de Extremadura a baja temperatura triunfa por su ternura y sabor. Se sirve con una reducción de Ribera del Guadiana, milhojas de patatas y una crema de garbanzos de Valencia del Ventoso. Gourmet con alma de campo.
Postre: todos rematan con una “sinfonía de cerezas del Jerte”, un homenaje al valle más frutal de la región. Van acompañadas de pistachos del Parque de Monfragüe y miel de Villuercas-Ibores, aunque algunas hospederías innovan con versiones propias como las mencionadas flores fritas.
En este vídeo puedes hacerte una idea del disfrute que supone la experiencia propuesta por Hospederías de Extremadura. Nosotros tuvimos la suerte de poder hacerlo en la Hospedería Parque Nacional de Monfragüe, totalmente recomendable Ecoviajeros.
Mucho más que un menú: turismo sostenible con cuchillo y tenedor
La nueva iniciativa de Hospederías de Extremadura no solo satisface al comensal, sino que contribuye a dinamizar la economía rural y de proximidad. Al apostar por productos con denominación de origen, se protege el trabajo de pequeños productores extremeños, se fija población en el entorno y se asegura la continuidad de tradiciones culinarias que podrían perderse. Además, fomenta el kilómetro cero y reduce la huella ecológica, un plus imprescindible para quienes viajan con conciencia.
Recordemos que el ecoturismo no es solo caminar por senderos o dormir bajo las estrellas. También es saborear un queso elaborado en la sierra, disfrutar de un aceite prensado en frío por una almazara local, o brindar con un vino nacido en la tierra que estás visitando.
La tradición y saber de los pueblos extremeños, combinadas con el mejor producto. Foto: Diego J. Casillas/DigitalPress.es
Hospederías: gastronomía con raíces y alma viajera
Por si todo esto fuera poco, las Hospederías de Extremadura no son hoteles al uso: son espacios donde el alojamiento se funde con la cultura local. Edificios históricos, paisajes singulares, un servicio cercano y, ahora, una oferta gastronómica que pone en valor lo mejor de cada rincón de la región.
Además gracias al acuerdo con ACREX y al empeño por impulsar la calidad certificada, las hospederías se consolidan como destinos imprescindibles para quienes buscan algo más que una escapada. Porque, amiga, aquí no solo se viaja: se saborea, se aprende y se vuelve a casa con el alma un poco más extremeña.
Las Hospederías de Extremadura, mucho más que hoteles singulares. Foto: Diego J. Casillas/DigitalPress.es