Parque botánico Celestino Mutis: Un oasis de biodiversidad en Huelva

Junto al Monasterio de La Rábida, en Palos de la Frontera, se encuentra este mágico paraje, perfecto para perderse entre su bella colección de plantas de todo el mundo.

11 June 2025

Parque Botánico Celestino Mutis

En la provincia de Huelva, se despliega un paraje de singular encanto y serena belleza: el Parque Botánico Celestino Mutis. Concebido como un refugio para el sosiego y la contemplación, este espacio invita a una experiencia que va más allá de la mera observación, un deleite para el espíritu en cualquier instante. No se requiere una visita guiada para sumergirse en su atmósfera; basta con un buen libro y la quietud de una tarde para que el disfrute sea absoluto.

Parque Botánico Celestino Mutis

El parque se organiza en parcelas temáticas, cada una dedicada a la flora de uno de los cinco continentes, si bien la flora americana ostenta una presencia preponderante. Su origen se remonta a la creación por parte del ICONA en 1992 y la posterior apertura al público por la Diputación de Huelva en 1993. Pero la riqueza del Parque Botánico Celestino Mutis no se limita a su diversidad botánica; sus senderos acogen una exquisita exposición de esculturas al aire libre, obras de artistas de la talla de Ernesto Walls y Zitman, que contribuyen a la magia inherente del lugar.

Pasear por sus recovecos es una delicia para los sentidos. El murmullo constante del agua, que fluye en un circuito cerrado de canales y cascadas, infunde una frescura palpable en el ambiente. La fauna también hace acto de presencia, especialmente en el lago, un espejo de agua adornado con una profusión de plantas acuáticas, entre las que destaca el auténtico papiro del Nilo, el mismo que los antiguos egipcios empleaban para sus jeroglíficos.

Este cuerpo de agua artificial alberga una vibrante vida acuática: tortugas, ranas y diversas especies de peces. Entre ellos, las carpas royales, de un tamaño y brillo imponente, se deslizan con movimientos sinuosos. Se narra que estas carpas son un manjar tanto para las nutrias como para aquellos que, de forma furtiva, intentan pescarlas. Otras especies, como los black bass, peces agresivos e invasores, fueron responsables en el pasado del exterminio de las ranas en el antiguo invernadero. Las gambusias, introducidas en el siglo XV para combatir la malaria al devorar las larvas de los mosquitos, también forman parte de este ecosistema acuático, si bien en un circuito cerrado y controlado, exento de riesgos de invasión.

El nombre del parque rinde homenaje a la figura de Celestino Mutis, un botánico cuya verdadera pasión era la medicina y cuya obsesión radicaba en la búsqueda de la quina. Se creía entonces que esta sustancia, presente en ciertas cortezas de árboles, poseía la capacidad de curar un sinfín de enfermedades de la época. Sus investigaciones lo llevaron a residir durante 33 años en el antiguo Reino de Granada, hoy Colombia, donde catalogó más de 20.000 especies y realizó más de 6.000 láminas de plantas, un trabajo manual de incalculable valor. Actualmente, estas láminas se custodian en el Real Jardín Botánico de Madrid. Su rostro, con lupa en mano, podría resultar familiar a quienes recuerdan los billetes de 2.000 pesetas.

Flores del mundo parque botánico Celestino Mutis

El recorrido se adentra en las parcelas de cada continente, revelando historias fascinantes de plantas, árboles y flores. Se aprende, incluso, sobre el origen de palabras como "cafre", que añade una dimensión lingüística al paseo.

Las palmeras abundan en el parque. Es notable el éxito en la prevención del picudo rojo, plaga que causó estragos en Huelva, pues en La Rábida solo una palmera sucumbió gracias a una detección temprana. Es interesante saber que las palmeras prosperan en las cercanías del ecuador, disminuyendo su presencia a medida que uno se aleja hacia los polos debido a las bajas temperaturas. En este contexto, la única palmera autóctona del continente europeo es el palmito, un símbolo de Huelva y de la festividad de San Sebastián. Incluso se encuentran aquí palmeras de los Everglades, en Florida, evocando imágenes de playas tropicales.

Los nenúfares, que a menudo se asocian con estampas orientales, son en realidad autóctonos del sur de Europa y África. Antiguamente, con ellos se elaboraba una bebida similar al café, aunque su consumo debía ser moderado, pues se les atribuían propiedades anti-afrodisíacas, una curiosidad que llevó a los monjes a machacarlos y añadirlos a sus comidas para evitar tentaciones.

Flores del mundo parque botánico Celestino Mutis

A medida que el paseo avanza, la brisa marina, con su agradable caricia, estimula los cinco sentidos. Aromas intensos de cítricos emanan de las guayabas americanas, las naranjas verdes en forma de cerebro de los naranjos Osajes, o las ácidas cerezas del Surinam. Las hojas del eucalipto limón de Australia transportan la imaginación a parajes lejanos. El tacto se deleita con las hojas aterciopeladas de la tibouchina americana, se estremece con los pinchos violentos de la acacia tres espinas, y se relaja con los troncos en forma de botella, salpicados de pinchitos, del árbol de la lana, donde los animales se rascan, dejando tras de sí restos de pelaje. 

El paseo culmina en el nuevo invernadero, una construcción que, aunque aún no abierta al público, está casi lista. Este espacio ha experimentado una transformación radical, pasando de un estilo clásico a uno mucho más moderno y funcional. El trabajo de los técnicos del parque es encomiable, habiendo creado un hábitat perfecto para plantas epífitas o aéreas, que viven suspendidas en los troncos de los árboles sin hundir sus raíces en el suelo. También se ha reservado un lugar para bromelias y tillandsias, diversas plantas carnívoras, y árboles y arbustos singulares con nombres no menos llamativos.

Más información:www.destinohuelva.org

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