Los lugares declarados patrimonio mundial natural de la humanidad albergan un quinto de la diversidad mundial de fauna y flora.
05 September 2023
Crédito: Turismo Argentina
Los lugares declarados patrimonio mundial natural de la humanidad, a pesar de representar solo un 1 % de la superficie del planeta, albergan un quinto de la diversidad mundial de fauna y flora mapeada y son el “último bastión” para unas 20.000 especies amenazadas, desde las vaquitas marinas a los osos pandas.
Esa constatación, que ha sorprendido a los expertos por la concentración de tanta riqueza en tan poca superficie, es la principal conclusión del primer estudio global realizado por la Unesco para analizar la biodiversidad en los sitios considerados patrimonio de la humanidad, una lista que actualmente incluye 1.157 en todo el mundo.
Cataratas de Iguazú, en Argentina
De ellos, la mayoría lo son por razones culturales (900), frente a los 218 que tienen el estatus de patrimonio natural y los 39 con clasificación mixta (tanto natural como cultural).
En concreto, los 3,5 millones de kilómetros cuadrados considerados Patrimonio Mundial natural -una extensión algo mayor que la India- son el hogar, por ejemplo, de un tercio de los últimos elefantes, tigres y osos pandas, y de al menos uno de cada diez grandes simios, jirafas, leones y rinocerontes.
También de los últimos 60 rinocerontes de Java, de los 80 de dos cuernos de Sumatra y de las últimas 200 iguanas rosadas del planeta.
Esos sitios incluyen desde la Gran Barrera de Coral australiana a las Cataratas de Iguazú, en Argentina, o a las Islas Galápagos (Ecuador).
También figura en la lista el Parque Nacional de Doñana en España, cuya evolución preocupa a la Unesco por la sequía derivada de la sobreexplotación de las aguas subterráneas, algo que será abordado en la próxima reunión del Comité del Patrimonio Mundial que se celebrará del 10 al 25 de septiembre en Riad.
Un tercio del Patrimonio de la Humanidad, en situación crítica
Diversidad en el Parque Nacional de Doñana
Pese al elevado nivel de protección que imprime la declaración como patrimonio mundial, que viene con el compromiso político de los países implicados de preservarlos para el bien de la humanidad, un tercio de los sitios naturales de la lista están en situación “crítica”.
Antes de 2020, según las evaluaciones de la UICN, factores como las especies invasoras o la presión del desarrollo (construcción de infraestructuras, deforestación, agricultura, etcétera) eran las principales amenazas. Pero desde ese año la crisis climática es la principal fuente de peligro.
Otros factores de riesgo son los conflictos, como en el caso de la República Democrática del Congo con el Parque Nacional Virunga; o la caza y la pesca ilegales, que han reducido el número de ejemplares de vaquita marina, endémica del golfo de California (México), a tan solo diez individuos en todo el mundo.
Frente a estos problemas, la Unesco y la UICN llamaron a los cerca de 200 Estados firmantes de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural a que refuercen la protección y la gestión del patrimonio mundial natural con “verdaderas políticas de acción” y “estrategias nacionales”.