Apunta alto: Las montañas naturales más peculiares del mundo
La erosión de los minerales, un cuello volcánico o las tallas con terrazas de cultivos mezclado con magia y misterio hacen de estas montañas naturales una auténtica belleza.
En esta caótica manera de vivir siempre necesitamos desconectar y respirar aire puro para volver a la carga. Está demostrado que el estrés o la depresión son hoy en día unas de las enfermedades más comunes entre nosotros. Estrés por vivir, depresión por la vida que vivimos. Respirar aire puro siempre limpia tu ‘alma’. Y donde mejor que respirar aire puro que en las montañas naturales con formas más peculiares donde la magia siempre se palpa en sus ambientes.
Para los Ecoturistas viajeros y aventureros y dado que esta pandemia no nos deja salir, a veces, ni si quiera de nuestro pueblo o ciudad, en el post de hoy os traemos las mejores maravillas naturales rocosas del mundo, para que a través de vuestra imaginación os podáis trasladar a lo alto de ellas y respiréis aire puro.
China siempre se ha caracterizado por sus grandes montañas rocosas ya no solo por los "ochomiles" y con ellos el Everest, también por sus mágicas y misteriosas montañas.
1. Columnas Zhangjiajie, China
Estas misteriosas montañas se encuentran en el Parque forestal nacional Zhangjiajie, en China, y es el paisaje inspiró a James Cameron para su película Avatar con las montañas flotantes. En honor a la película, una de las columnas más altas de los 3.000 pilares del parque se llama Montaña Aleluya de Avatar. Este fue el primer parque nacional de China y ha sido designado Patrimonio de la Humanidad. En este paraíso conviven grupos ancestrales como los Bai, los Tu y los Miao. La mística es parte de este Edén donde el Oriente destella toda su magia. Las fabulosas montañas y formaciones rocosas se concentran en seis puntos escénicos principales y en 100 sitios periféricos.
2. Montañas Arcoíris, China
Las montañas Arcoíris de China parecen una obra de arte. Se encuentran en el Parque Geológico Nacional Zhangye Danxia y los colores son el resultado de la presión de la arenisca con los minerales desde hace más de 24 millones de años. Este espectáculo se formó debido a los sucesivos depósitos de minerales de diversa pigmentación en las capas rocosas. Algunos millones de años después, la colisión indo-australiana y la placa tectónica se encargaron de provocar las ondulaciones en el relieve que dieron como resultado este impresionante paisaje.
3. Torre del Diablo, Estados Unidos
Está ubicada en las montañas de Bear Lodge, Wyoming. La torre del Diablo, que a pesar de parecer bastante alta mide tan solo 386 metros, fue el primer Monumento Nacional de EEUU. Es famosa por ser escenario de la película ‘Encuentros en la tercera fase’ de Steven Spielberg. Desde que se estrenó el film, es un gran punto de atracción para los turistas.
Lo mejor de ese original paraje es la leyenda india sobre su formación. Las tribus de la región, que, como decía antes, son los que derrotaron a Custer (kiowas, lakotas, arapahoes, cheyennes…) cuentan que un grupo de siete vírgenes perseguidas por voraces osos trataron de protegerse sobre una roca desde la que pidieron ayuda al Gran Espíritu. Éste hizo alzarse la peña y los intentos de la fiera por trepar resultaron inútiles, dejando en sus paredes el rastro de los arañazos. Son los que hoy en día se ven; y, por cierto, a las chicas también las vemos porque más tarde se convirtieron en las Pléyades.
El caso es que se trata de un cuello volcánico que descuella 386 metros de altura -se ve a 150 kilómetros de distancia- sobre los alrededores de las Colinas Negras.
4. Chimeneas de hada, Turquía
Estas chimeneas, que se ubican en la región de la Capadocia en Turquía, son el resultado de los ríos de lava de las erupciones volcánicas. Hace varios siglos, los monjes abrían un hueco en las chimeneas para construir sus propias casas en el interior. Un clérigo vivió incluso en lo alto de una de ellas.
5. Monte Kinabalu, Malasia
El Monte Kinabalues la 20ª montaña más prominente del mundo y está ubicada en el Parque Nacional de Kinabalu en la isla de Borneo de Malasia. El monte y sus alrededores es el hogar de muchos orangutanes y, además, es uno de los lugares con mayor diversidad biológica de nuestro planeta.
6. Cordillera Bungle Bungle, Australia
A pesar de tener la apariencia de colmenas gigantes, estas torres con forma de cúpula son increíblemente frágiles y escalarlas está más que prohibido. Las podemos encontrar en el Parque Nacional de Purnululu, el que fue el hogar de aborígenes durante más de 20.000 años.
7. Colinas de Chocolate, Islas Filipinas
En la provincia de Bohol de las Islas Filipinas, hay más de 1.260 colinas de chocolate esparcidas en un área de 50 km cuadrados y la más alta mide tan solo 120 metros. En su momento, se les puso ese nombre porque el color verde que cubre las colinas se convierte en marrón chocolate en otoño, dándole un aspecto de más de mil besos de chocolate.
Claro, que hay otras teorías para este curioso paisaje. La leyenda afirma que hay gigantes mitológicos tras las colinas de chocolate. Según las versiones, podría haber sido por una lucha de grandes bolas de tierra y piedras entre ellos; o también, en una leyenda de carácter más romántico, por las lágrimas que un gigante derramó al perder a su amada.
La versión científica de los montículos ‘de chocolate’ explica que los restos de coral y moluscos acumulado durante siglos cuando el mar cubría la zona fueron adquiriendo esa forma con el devenir del tiempo.
8. Las montañas de los abismos gigantes, Noruega
En las montañas Kjerag, en Noruega, podemos encontrar algunos de los acantilados más pronunciados del mundo. Entre ellos una pared de más de 1000 metros de caída libre y se ha transformado en los últimos años en el destino de viaje favorito para los amantes de deportes de riesgo. La meseta Kjerag se encuentra en el sur de Lysefjorden, en Rogaland.
Las montañas Kjerag, o Kiragg, no son tan altas. De hecho, en su punto más alto alcanzan los 1.110 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, al estar erosionadas de un modo muy particular, los abismos en caída vertical son casi tan altos como las propias montañas.
9. El Cerro Tusa, Colombia
El cerro destaca por su silueta con forma de pirámide sobresaliendo al resto del paisaje de su alrededor. Con su forma tan particular, es un icono del lugar, y sus 500 metros de altura, junto con sus laderas pronunciadas, forman una gran pirámide natural que impresiona.
10. La cordillera tallada, Filipinas
Durante cientos de años, los pueblos nativos descendientes de los Batad se encargaron de tallar manualmente las montañas para adaptarlas a sus necesidades para la producción agrícola. El resultado es una obra excepcional: un área de más de 10.000 km cuadrados de cordillera completamente tallada con terrazas de cultivo en sus laderas, en el área de Banaue, un pueblo de la provincia de Ifugao.