06 April 2021
Esta pandemia ha marcado un punto y aparte en el turismo rural. Esta Semana Santa de cierre perimetral ha dado más de una alegría en los alojamientos de turismo rural, un caso más que positivo ha sido en La Rioja. “Hemos recuperado la alegría en las calles de nuestros pueblos. Niños correteando, familias disfrutando de las terrazas, del buen tiempo y de nuestros alojamientos. Ha sido una imagen muy reconfortante”, asegura José Joaquín Sanz, presidente de Ascarioja (Asociación de Casas Rurales de La Rioja), para Nuevacuatrouno
Para los socios de Ascarioja la sensación que dejan estos días es de “volver a la vida. Volver a la rutina de poder recibir a la gente y, sobre todo, volver a nuestro objetivo: dar un servicio”. Los beneficios que deja este período vacacional han sido positivos. “Hemos logrado una ocupación de un 90 por ciento, teniendo en cuenta, eso sí, que los aforos han sido muy reducidos. Los números no tienen nada que ver con la Semana Santa de 2019”.
Estancias de tres o cuatro noches para visitantes que “han llegado muy concienciados. No ha habido que insistir en las medidas. La gente ha sido muy responsable, afortunadamente tenemos muy interiorizadas las medidas”. El buen hacer y las zonas verdes de las casas han sido el secreto del éxito. “Hemos sentido el respaldo de los riojanos. Dependíamos única y exclusivamente de ellos y han respondido muy bien”.
Pero en la comunidad de La Rioja, no han podido ser todo alegrías, la otra cara de la moneda, son los campings riojanos. “Somos privilegiados porque estamos al aire libre y ahora es lo que busca la gente, pero la limitación de movilidad entre comunidades nos está ahogando”, comenta Jon Koldo Salgado, presidente de la Asociación de Campings y Ciudades de Vacaciones.
El principal cliente de este tipo de turismo en la región llega del País Vasco y “desde el momento que no se permite la movilidad entre comunidades estamos perdidos. La Rioja es muy pequeña y, hablando con compañeros de Madrid, Cataluña o la Comunidad Valenciana, nos han dicho que han estado al cien por cien, pero nosotros no podemos competir con esas poblaciones”.
La solución para estos profesionales del sector pasaría por permitir la movilidad o crear un corredor de proximidad de la zona norte con comunidades limítrofes. “Lo hemos hablado con el Gobierno regional. La idea del corredor entre nuestra región, Navarra y País Vasco sería una muy buena opción, siempre respetando las incidencias acumuladas a 14 días, porque somos conscientes de que ahora mismo la prioridad es la salud”.
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