Existen pueblos reconocidos por su gran historia o cultura, otros pueblos son especialistas en la gastronomía, pero existen otros pueblos que sus parajes naturales y sus paisajes de ensueño hacen que hasta te plantees un cambio de aires. Y si hablamos de aires sanos y puros, añadiendo paisajes ecoturísticos y además que es conocido por ser el pueblo con el nombre más corto de España, estamos hablando de Ea.
Entre las curiosidades de este nombre, se encuentra la de que no tiene ninguna consonante. Eaes una pequeña localidad que se ubica en la costa nordeste de la provincia de Vizcaya, en País Vasco. Está a unos 50 kilómetros de Bilbao y su población no llega a los 1.000 habitantes. Para aquellos ecoturistas que estéis pensando qué lugar es idóneo a principios de otoño os dejamos todos los porqués debéis visitar la costa vasca y dejaros embelesar por Ea.
Ea un pueblo de marcada personalidad, un aspecto que queda claro con tan solo conocer su pequeño casco histórico. Un pueblo sencillo y autentico con un espacio con mucho para ver y disfrutar.
Casco histórico
Hablar del núcleo urbano de Ea es hablar de su ría. Y es que el recorrido que realizan estas aguas hasta llegar al mar es esencial para entender la naturaleza de este pueblo vasco. El casco histórico de Ea está formado por varias calles paralelas a las que únicamente separa la ría. Para salvar este cauce natural, Ea cuenta con 4 puentes que facilitan la accesibilidad desde ambos márgenes de la ría. Unas estructuras, que también dotan al pueblo de un encanto muy especial. Tanto, que se han convertido en todo un emblema del municipio.
Puentes
Los puentes son sin duda alguna uno de los grandes llamativos de este pequeño pueblo bizkaino. Uno de sus rasgos más atractivos. En la actualidad este pequeño pueblo cuenta con 4 puentes. Eso sí, el puente viejo de piedra, es la mayor seña de identidad del municipio.
Iglesias
El hecho de que el pueblo que ahora conocemos como Ea estuviese antaño dividido en diferentes núcleos urbanos con identidad propia, ha hecho que hoy en día encontremos hasta 4 iglesias en un mismo municipio. Dos de ellas están situadas en el casco histórico, separadas por la ría, San Juan Bautista y Santa María de Jesús, mientras que las otras 2 las encontramos en los barrios de Natxitua (Nuestra Señora de la Consolación) y de Bedarona (San Pedro).
Atalaya
La Atalaya de Ea nos invita a pasear al borde del mar hasta llegar a la ermita Talako Ama. Un paseo ascendente, corto y de poca dificultad, que recorre la ladera del monte hasta llegar a un precioso mirador. Aunque la ermita no cobra especial protagonismo, debemos decir que las vistas que nos ofrece este mirador natural son unas de las mejores del municipio.
Natxitua
Este pequeño núcleo urbano nos sorprende con unas bonitas vistas al mar antes de llegar al casco histórico de Ea. Una parada en el camino, que muchas personas aprovechan para obtener unas bonitas panorámicas de la zona.
Playas de Ea
Este pequeño pueblo vasco cuenta con varias calas de piedra protegidas por enormes acantilados y frondosa vegetación. Espacios muy codiciados por los amantes del submarinismo y de la naturaleza en general. Sin embargo, la playa que encontramos en el propio núcleo urbano de Ea se lleva la palma en cuento a playas se refiere. Y es que en la actualidad es el arenal más demandado por los propios eatarrak.
Si ya os hemos convencido en viajar al norte y visitar Ea, otros de los pueblos pequeños que no podéis perderos son:
Ondárroa
Bañado por las aguas del Cantábrico, Ondárroa se ubica en la desembocadura del río Artibai, sobre un terreno muy accidentado. Está situado en el extremo oriental de la costa de Bizkaia y este tramo del litoral está formado por abruptos acantilados, entre los que destaca la denominada Peña del Fraile.
El municipio, que aparte del núcleo urbano cuenta con los barrios de Rentería y Gorozika, posee las peculiaridades sociológicas y culturales propias de los puertos vascos. En la actualidad, es el nuevo puente de Itsasaurre, diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava, el que facilita precisamente el acceso directo al puerto.
Mundaka
El pueblo de Mundakasiempre ha estado ligado al mar y abierto al mundo. Durante siglos, su gente ha sido protagonista de la historia de la navegación y la pesca de Euskadi. Mundaka, ubicada en un entorno natural privilegiado, la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, ha sabido conservar su cultura y sus tradiciones.
Cualquier época del año es buena para visitar Mundaka. El verano es animado y bullicioso ya que son muchos los que se acercan a la localidad atraídos por el buen ambiente y la belleza del lugar. A partir de otoño, también amantes del surf llegan de todo el mundo para disfrutar de la que es considerada una de las mejores olas de izquierda de Europa.
Zumaia
Protagonista de series y películas (seguro que adivináis cuáles), Zumaia está situada en uno de los tramos más bellos del litoral guipuzcoano, en una hermosa bahía donde confluyen los ríos Urola y Narrondo.
Rodeada de verdes montañas que descienden hasta el mar en forma de abruptos acantilados, la villa costera cuenta con muchos atractivos: dos hermosas playas, un casco histórico de interés, un moderno puerto deportivo y una amplia oferta hostelera.
Aunque la lista es infinita, Bermeo, Gernika o Lekeitio también son dignos de visitar. Ahora que ya los tenéis todos apuntados solo os queda disfrutar de estos paisajes de ensueño.