Reportajes
Chapuzón de verano: las mejores piscinas naturales de España
España cuenta con una gran variedad de piscinas naturales, desde interiores en grandes bosques o a pie de costa, ideales para chapuzones sostenibles en verano.
Las altas temperaturas que se prevén para este verano ligado a las ganas infinitas que tenemos de poder volver a la normalidad de escaparnos un fin de semana, desconectar con unas semanas de vacaciones o poder hacer lo que nos apetezca, siempre con responsabilidad, hacen que este verano prometa mucho.
Para nuestros Ecoturistas, que quieran disfrutar en verano de la montaña, en el post de hoy, os dejamos las mejores piscinas naturales de España para poder refrescarnos y pasar un día veraniego en toda regla.
Una piscina natural o biopiscina, también llamada ecológica, es una piscina que no utiliza sistemas de depuración químicos sino medios naturales a base de plantas. Son ecológicas, saludables y por la ausencia de productos químicos para depurar el agua son menos dañinas para el ecosistema.
Estas piscinas ecológicas depuran y purifican el agua de la misma forma que lo hace la naturaleza: con plantas acuáticas, gravas y microorganismos beneficiosos. Este proceso respeta el medio ambiente, consume menos energía y necesita menor mantenimiento que una piscina convencional. Las plantas son las que depuran al absorber con sus raíces los nutrientes del agua. A su vez la oxigenan.
Estas piscinas son totalmente sostenibles para el ecosistema y una manera estupenda de realizar ecoturismo en todos los sentidos, dado que suelen estar ligadas a una ruta de senderismo. Abrid los ojos y apuntad porque os dejamos las mejores piscinas naturales de España.
1. Garganta de los Infiernos, Cáceres, ExtremaduraLa Garganta de los Infiernos es una Reserva Natural con 6.800 hectáreas, situada en el extremo occidental de la Sierra de Gredos, en la provincia de Cáceres. Por si el espectacular paisaje blanco de cerezos en flor que cada año nos ofrece el Valle del Jerte no fuese suficiente, esta zona de Cáceres tiene mucho más que para visitar.
Además de una gran cantidad de senderos para los amantes del senderismo, la Reserva Natural Garganta de los Infiernos se caracteriza por sus saltos de agua, cascadas y 13 piscinas naturales o pilones causados por la erosión de los ríos en el granito. Terminar con un chapuzón algunas de las rutas de senderismo de esta reserva observando la fauna y flora cacereñas es, sin duda, un plan ideal para los días de mucho calor.
Al ser una reserva natural, en las piscinas podemos encontrar varias especies de peces. Entre los más característicos de estos ríos está la trucha común. Y algunos anfibios y reptiles inofensivos como los tritones, las ranas o los sapos, y el lagarto verdinegro y la culebra viperina. Al encontrarnos en un bosque caducifolio abundan castaños. Además de destacar los cerezos, reconocidos en la comarca del Jerte. Localización aquí.
2. Barranco de D´Os Lucas en HuescaEste barranco es un precioso descenso enclavado en pleno Valle de Tena, uno de los barrancos más divertidos de este valle y un imprescindible. La característica principal de este cauce abierto es el agua cristalina y esta roca tan adherente con sus pliegues característicos.
El primer resalte de 10m saltable para los más intrépidos siempre controlando el fondo de las pozas a principio de temporada. El segundo resalte saltable por la repisa unos 6m y por la izquierda un tobogán que nos subirá el estómago a la garganta. Para finalizar una consecución de 2 rapeles, el primero impresionante vertical de 30m y el segundo de 12m.
Se puede llegar en coche desde Huesca tomamos la N-330 dirección Jaca pasado Sabiñanigo nos desviamos por la N-260 dirección Biescas. Entre Senegüe y Biescas tomamos una carretera que sale a la derecha en dirección Olivan y Oros. Pasado el puente sobre el Gallego nos desviamos a la izquierda por una carretera que nos conducirá a Oros Bajo donde pasado el puente sobre el barranco dos Lucas nos encontraremos una explanada donde podremos aparcar el coche. Localización aquí.
3. Las Pozas de Arnedillo, La RiojaA poco más de 60 kilómetros en coche de Logroño, en el municipio riojano de Arnedillo, encontramos estas Pozas de Arnedillo. Se trata de unas construcciones de piedra en el mismo margen del río Cidacos, de las que manan unas aguas termales con propiedades medicinales. Ya en los tiempos en los que los romanos se asentaban en La Rioja, las aguas de estas termas eran empleadas para el baño y apreciadas por sus características y composición beneficiosa para la salud.
Recientemente restauradas hace pocos años, las pozas son tres y se alinean en paralelo al cauce del río. El agua va fluyendo de forma constante desde una de las pozas, que riega a su vez a las otras dos. Mientras que la temperatura con la que estas aguas afloran a la superficie es de 52°C, a su paso por cada una de las tres pozas va perdiendo temperatura, bajando hasta los 35-40°C.
La entrada a las pozas es gratis y el acceso es muy sencillo. Existen varios aparcamientos públicos a pocos metros del lugar.
Se trata de una piscina natural que se encuentra permanentemente abierta, por lo que es posible darse un baño durante las 24 horas de cualquier día del año. En esta época veraniega quizá lo más recomendable sean los baños nocturnos, cuando la temperatura del ambiente ya ha bajado con respecto a la del día y comienza a refrescar. Es entonces cuando las aguas calientes de las termas resultan más agradables al baño en contraste con una temperatura más baja en el exterior. Y todo ello al aire libre, pudiendo disfrutar directamente de las vistas del firmamento estrellado.
Las instalaciones cuentan además con duchas, así como con carteles informativos en los que se indican los tiempos máximos recomendados de estancia en las pozas. Localización aquí.
4. Arenas de San Pedro en ÁvilaSi estáis buscando un lugar seguro para los niños en el que poder darse un chapuzón durante el caluroso verano, el lugar ideal en Ávila son las piscinas naturales Arenas de San Pedro, en la provincia de Ávila.
Para llegar a las piscinas hay que dirigirse a Arenas de San Pedro, y una vez pasado el pueblo, coger la carretera que se dirige a las localidades de El Hornillo y El Arenal. A tan solo 1 kilómetro de Arenas se puede encontrar el cartel de acceso a la zona de baños, separada de la carretera por un muro. Es muy difícil perderse.
La zona de baños está totalmente acondicionada para el público. Hay dos piscinas, una menos profunda para los niños, de unos 50 centímetros, y otra para adultos de 2 metros de profundidad. Esto se consigue a través de unas presas que regulan la profundidad de cada charca.
La piscina grande tiene escalerillas, duchas e incluso un trampolín. Pero como se trata de una piscina natural, se pueden encontrar alguna que otra sorpresa: las truchas del río, que comparten la piscina con los bañistas. El agua está tan limpia y clara que podréis verlas nadar a vuestro lado.
Junto a las piscinas hay un merendero donde tomar o comer algo y, cómo no, una zona de amplio aparcamiento. Las piscinas suelen acoger a mucha gente en los días más calurosos de verano, especialmente si es fin de semana, pero bien merece la pena acercarse y disfrutar de un día de baño en plena naturaleza. Localización aquí.
5. Pozo Pigalo en Luesia, ZaragozaEn el municipio aragonés de Luesia, provincia de Zaragoza, se encuentra el Pozo Pigalo a las orillas del río Arba. Esta piscina natural es un lugar ideal para refrescarnos durante el verano y disfrutar del precioso paraje natural con aguas cristalinas y cascadas, rodeado de robledales, pinares y hayedos.
En verano es la época perfecta para disfrutar de este espacio natural con los niños y huir de las altas temperaturas. Se trata de una poza cuyas enormes paredes de roca la rodean. Estos muros de piedra poseen pliegues de roca estratificada, por lo que es fácil trepar por ellos y saltar desde lo alto al agua. El espacio está acondicionado con mesas de pícnic situadas en el Camping de Pigalo, muy cerca de la zona de baño. Localización aquí.
El Corral de CalvoComo alternativa, podemos seguir el paseo hasta llegar al Corral de Calvo. Aunque, actualmente solo quedan restos, es un asentamiento arqueológico perteneciente a un antiguo monasterio del siglo XI. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 2008.
Este yacimiento está situado en un cerro cerca de la Sierra de Santo Domingo. Está rodeado de una espesa vegetación, pero a pesar de ello se pueden distinguir dos zonas: la parte monumental, datada entre 1025 y 1030, y el extenso entorno de restos arqueológicos que se expanden por el área.
6. Las Chorreras, Cuenca, Castilla-La ManchaEl espectáculo natural que te espera en Cuenca es algo que no te imaginas. Rápidos, gargantas, cascadas, hoces y unas pequeñas pozas o piscinas de aguas turquesas a lo largo de unos 300 metros en el trascurso del río Cabriel, que se ve obligado a descender 120 metros de súbito creando esta maravilla.
Para llegar hasta aquí tendrás que ir a la población conquense de Enguídanos y después puedes continuar en coche o hacerlo a pie y descubrir este precioso paraje desde las alturas. La ruta es circular y dura unas cuatro horas, teniendo la posibilidad de pararte a darte un merecido baño en una de las piscinas del río. Localización aquí.
7. Área recreativa El Azud en Tuéjar, ValenciaEl Área recreativa El Azud en Tuéjar está considerada como una de las piscinas naturales más bonitas y especiales de toda la provincia de Valencia. Un lugar idílico para pasar el día en familia y disfrutar del agua y del entorno.
El Azud, antiguamente conocido por la presa que recogía agua para la acequia mayor del pueblo, se caracteriza por su frondosa vegetación. Es aquí donde podemos ver las hermosas vistas que proporciona el nacimiento del río Tuéjar, de aguas puras y cristalinas.
En esta área recreativa se puede pasar un día en familia y huir de las altas temperaturas en verano, bañándose en las aguas fresquitas de El Pozo de las Escaleras. Se trata de una piscina natural formada en el nacimiento del río Tuéjar, donde tanto los vecinos de la localidad como numerosos turistas acuden cada año.
Para completar la excursión podemos visitar la micro reserva de flora, conocida por el nombre ‘Riberas del río Tuéjar’. Es un espacio protegido y de gran valor paisajístico y natural.
Aquí podemos encontrar una gran variedad de especies arbóreas como: chopos, sauces, juncos, adelfa, álamos blancos e incluso alguna secuoya. Además, podemos disfrutar de la fauna que alberga este magnífico ecosistema entre los que se encuentran aves como el águila real, el águila perdicera o el búho real. Localización aquí.
8. La Poza de los Patos en Nerja, MálagaNerja es uno de los municipios malagueños más turísticos y visitados por las familias. Este encantador pueblo cuenta con un amplio patrimonio cultural e histórico y unas playas perfectas para visitar en verano. Lo que muchos no saben es que en Nerja también se encuentra una de las piscinas naturales más espectaculares de la península, la Poza de los Patos.
También se la conoce por el nombre de Vado de Patos y forma parte del relieve que conforma el río Chillar entre gargantas naturales esculpidas por la acción del agua que discurre río abajo. Llegar hasta ella es una aventura divertidísima apta para toda la familia.
Las aguas de esta preciosa poza provienen del río Chillar que va formando impresionantes gargantas a su paso, conocidas como Los Cachorros, y que llegan a estrecharse en algunos puntos, tanto que el visitante podrá tocar ambas paredes si extiende los brazos. Este río forma parte del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama al cual podemos acceder desde el municipio malagueño de Nerja.
Para poder llegar a la poza es necesario realizar una entretenida ruta de senderismo acuático, ya que transcurre por el propio río (cuyo caudal no es muy alto en verano). La distancia desde el inicio hasta la poza es de unos 6 km discurriendo por un paisaje maravilloso que merece la pena conocer. Localización aquí.
9. Playa de GulpiyuriDicen de ella que es la playa más pequeña del mundo, y esta particularidad es la que le ha hecho ganar fama e interés mediático. Pero su verdadera singularidad, más allá de su tamaño reducido (mide unos 40 metros), reside en que está cerrada al mar por un acantilado en el que existe una cueva que permite el paso de las mareas y del oleaje.
Esta pequeña dolina –que antaño fue una caverna que debido a un hundimiento se trasformó en una depresión en forma circular– fue declarada Monumento Natural por el Principado de Asturias en el año 2001, además de pertenecer al paisaje protegido de su costa oriental.
De capacidad reducida –incluso cuando hay baja mar y comienza el desagüe– el acceso no es nada complicado, tan sólo hay que caminar unos diez minutos desde la cercana playa de San Antolín por una pista llana de unos tres metros de ancho. Localización aquí.
10. Piscina natural El Charco Azul en El HierroLa isla de El Hierro en las Islas Canarias es conocida principalmente por ser un espacio único para el submarinismo. Pero esta pequeña isla también esconde lugares con mucho encanto que no podemos perdernos, como es el Charco Azul.
El Charco Azul que se encuentra en la mitad de El Golfo, que es como se conoce a la costa de la isla de El Hierro. Es un compendio de las formas que dejó la lava, que consta de dos magníficas piscinas naturales de agua salada, turquesas. Pero lo realmente peculiar de este bello lugar, es que están inmersas en una cueva, con un arco basáltico, en donde rompen las olas y produce un sonido envolvente y una espuma blanca.
Debido a su belleza se han acondicionado para el turismo y disponen de escaleras y protecciones frente al mar. Dotadas de baños públicos y bar-restaurante, además de una zona de solárium de madera para disfrutar de un día en familia en plena naturaleza.
El acceso es gratuito y no tienen horario establecido, pero para llegar hasta las piscinas debemos andar por un sendero unos 20 minutos. Localización aquí.