El sonido más bello de la naturaleza es el de las cascadas

Pocos fenómenos de la naturaleza resultan tan bellos y espectaculares como las cascadas, un accidente geográfico producido por la existencia de un desnivel considerable en el cauce de un río y que, por efecto de la gravedad, provoca que el agua caiga verticalmente.  

Las cascadas, llamadas también cataratas cuando arrastran un gran volumen de agua, se generan por la erosión de las rocas por donde discurre la corriente –normalmente en el cauce alto de un río–, pero también pueden tener su origen en glaciares, terremotos, volcanes o por un fuerte corrimiento de tierras.   

Gracias al terreno geográfico abrupto de España, contamos con gran variedad de cascadas, pero en el post de hoy hemos seleccionado un top 7 de las mejores para poder disfrutarlas en verano, ahora que la tercera ola de calor comienza a remitir y podremos terminar el mes de agosto con temperaturas... ¿normales? 

Salto del Nervión, el salto de agua más grande de la Península Ibérica 

Crédito: Picosdeeuropa.net

El Salto del Nervión es un espacio mágico y paradisiaco situado entre las provincias de Araba, Burgos y Bizkaia, donde encontramos la cascada o salto de agua más alto de toda la península. Más de 270 metros de caída libre en los que el agua se difumina hasta chocar con la roca de la montaña. Un fenómeno natural que atrae a lo largo del año a miles de curiosos y montañeros, ubicado en la frontera con el Monumento natural Monte Santiago (Castilla y León), lo que proporciona un gran número de kilómetros de rutas. 

Cascada del Ézaro, directa al mar  

Crédito: Viajar a Galicia

Si seguimos por el norte en A Coruña nos encontramos una curiosa cascada. Y es que la Cascada del Ézaro es diferente a las demás porque es la única cascada de toda Europa que desemboca en el mar, concretamente en la siempre misteriosa y enigmática Costa da Morte y el río es el Jallas. 

En los meses de verano esta maravilla natural cobra una belleza aún mayor si cabe, ya que los sábados de junio a septiembre de 23:00 a 00:00 le agregan iluminación a la cascada de Ézaro, convirtiendo este paseo, en un recuerdo inolvidable para nuestras retinas. 

Cascada de Pedrosa de Tobalina y sus 100 metros de longitud 

Crédito: Turismo Burgos

Hay pocas palabras para describir la Cascada de Pedrosa de Tobalina. Es una maravilla de la naturaleza que nos regala las aguas del río Jerea unos kilómetros antes de su desembocadura en el río Ebro. Sus dimensiones son colosales. Tiene más de 10 metros de altura y casi alcanza los 100 metros de longitud. Además, en los meses de verano se convierte en una piscina natural de aguas turquesas ideal para pasar una estupenda jornada en familia o con los amigos disfrutando de la naturaleza. 

Cascada El Pozo de los Humos, llena de efectos  

Crédito: Arribes del Duero

Más que una cascada, cuando el Pozo de los Humos está a pleno rendimiento parece una verdadera catarata. Con una caída doble, el río Uces, el protagonista del día salva una altura de 50 metros. Además, su nombre tiene mucho que ver con la propia naturaleza del salto. La fuerza inusitada del agua al caer al vacío crea un efecto de humo y neblina súper bonito. 

La cascada del Pozo de los Humos está localizada en la provincia de Salamanca y muy cerca de la frontera con Portugal. En concreto, en el Parque Natural conocido como Arribes del Duero. Una increíble extensión compartida entre las provincias de Salamanca, Zamora y el vecino país de Portugal. 

Cascada Cola de Caballo en el interior del Monasterio de Piedra  

Aragón es naturaleza en estado puro, además de una comunidad autónoma preciosa y con rincones que descubrir como por ejemplo esta cascada ubicada en el municipio de Nuévalos, Zaragoza. La cascada Cola de Caballo se enmarca dentro de un paraje único capitaneado por el Monasterio de Piedra, un templo de origen cisterciense en medio de un parque natural con bosques, lagos, cuevas y cascadas. Te quedarás sorprendido/a con sus 50 metros de caída libre. 

Chorrera del Diablo, la Vera extremeña  

Crédito: Mi familia Viajera

Esta cascada está dentro de la garganta de Gualtamino, en Villanueva de la Vera. Las aguas bajan de la Sierra de Gredos y forman unos increíbles saltos escalonados que se abren paso en la piedra granítica. De esta manera, a lo largo de miles de años, se fueron formando pozas, conocidas como “marmitas de gigante”. La primavera es la época ideal para apreciar esta caída de agua en todo su esplendor. 

No solo en la península ibérica nos encontramos cascadas fascinantes, de hecho, en la isla La Palma en las Islas Canarias se localiza la cascada más llamativa de nuestro top 7:  

Cascada de Colores  

Crédito: La Palma 

Las Islas Canarias son las islas afortunadas por enclaves primitivos como estos. Una cascada espectacular ubicada en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Se encuentra recubierta de bosques y salpicada de profundos barrancos como es el barranco de las Angustias. Además, posee colores verdes, amarillos y naranjas en sus aguas debido al hierro disuelto en las aguas del barranco. 

Ahora que ya conoces un poco más sobre ellas... coincides con nosotros en que ¿no hay mejor lugar para encontrarse con uno mismo que sentarse junto a una cascada y escuchar su música? 

Noticia Relacionada: Piscinas naturales y curiosidades para dar la bienvenida al verano