Reportajes
Piscinas naturales y curiosidades para dar la bienvenida al verano
Con la entrada del verano y las altas temperaturas buscamos darnos un chapuzón, España cuenta con gran variedad de piscinas naturales de aguas cristalinas.
Ya huele a verano y es que oficialmente ayer entramos en la estación más larga del año. Y es que... Según los datos del IGN, con algo más de 93 días de duración, el verano en el hemisferio norte es la estación más larga del año. Ello es debido a que la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circular sino elíptica y el verano coincide con la época del año en la que la Tierra se encuentra más lejos del Sol. Cuando esto sucede, la Tierra se mueve más despacio en su órbita (según la conocida como segunda ley de Kepler), y por tanto necesita más tiempo para llegar al punto donde comienza la siguiente estación, que es el otoño.
Además, el inicio del verano puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas del calendario (del 20 al 22 de junio). A lo largo del siglo XXI el verano se iniciará en los días 20 y 21 de junio, siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol. ¿Sabías todas estas curiosidades acerca de la estación más esperada del año?
España cuenta con gran variedad de piscinas naturales de aguas cristalinas algunas tan famosas como la Garganta de los Infiernos o las piscinas naturales de Cáceres o Las Chorreras en Cuenca, Pozo Pigalo en Luesia o las Arenas de San Pedro en Ávila. Pues por si fuera poco te traemos también el top 5 de las mejores piscinas naturales de España con aguas cristalinas pero que, de momento, no son tan conocidas por lo que no están tan masificadas e ir a pasar el día puede ser sinónimo de paz y desconexión:
Charco Azul de Chulilla, Valencia Crédito: Valencia SecretaA su paso por Chulilla, en el Parque Natural de Los Calderones, el río Turia ha creado imponentes cañones y barrancos, convirtiendo la zona en una de las favoritas de los barranquistas. Entre las paredes rocosas, tras caminar por el sendero SL-CV72, nos encontramos con el Charco Azul. Una piscina de aguas turquesas en la que hoy su embarcadero se ha convertido en uno de los lugares más fotografiables de la zona. La poza fue creada por los árabes con la construcción de una presa que les ayudase a regar las huertas colindantes al pueblo. Además de darte un refrescante baño en ella, te recomendamos realizar la ruta de los puentes colgantes.
Los Charcones, Lanzarote Crédito: Hola Islas CanariasLos Charcones se encuentran en un lugar secreto y apartado, y pese a que es un tesoro cada vez más conocido, sigue siendo un paraíso de relajación.
Cuenta tanto con piscinas con bastante profundidad en las que se puede incluso saltar y otras de menos profundidad para simplemente relajarte. ¡A gusto del consumidor!
La Fontcalda, Tarragona Crédito: Camping el RobleLa Fontcalda está en Gandesa (Tarragona). Ajustado entre montañas, junto al río Canaletes, el balneario de la Fontcalda es una sorpresa para los senderistas. La carretera que une Gandesa con Benifallet, la C-43, da acceso por una pista forestal hasta el lugar.
Cerca, el Santuario del s. XIV y el escenario imborrable de la Batalla del Ebro de la Guerra Civil, al que se le ha dedicado un museo. Podría considerarse un balneario entre montañas junto al río Canaletes, que te hará sentir en paz.
Piscina natural de Fuentes del Algar, Alicante Crédito: Hoteles SERVIGROUPEn 2002 se declaró como Zona Húmeda protegida y aunque conserva un grado excelente de conservación medioambiental, es una piscina natural que va siendo conocida. por lo que es recomendable acudir en temporada baja de verano pero eso no quiere decir que no debas pasarte, merecerá la pena.
Olla de San Vicente del Río Dobra Crédito: Cangas Aventura¿Te imaginas un baño observando Parque Nacional de los Picos de Europa de fondo? Es la vista que te regala la zona de la Olla de San Vicente del Río Dobra.
Para llegar hasta la Olla, debes recorrer el río Dobra, junto a su desembocadura del río Sella. Es inconfundible ya que se trata de una gran poza natural de agua turquesa.
Ahora que ya conoces todos estos rincones de agua cristalina seguro que apuntas alguno para escaparte un día de este verano, lo dicho... ¡al agua patos!
Puedes ver las piscinas naturales de España más famosas aquí.