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La Cordillera Cantábrica acoge a 370 ejemplares de osos pardos
De los 370 ejemplares de osos pardos, 250 pertenecen a los territorios de Galicia, Asturias y parte de la provincia de León, y los 120 restantes a León, Palencia y Cantabria.
Las poblaciones de osos pardos en el norte de la península han experimentado una notable mejoría en los últimos años y suman 370 ejemplares en la Cordillera Cantábrica, y aunque la especie ha superado el momento crítico que sufrió en la década de los 80 del siglo pasado sigue aún en peligro de extinción.
Así lo ha puesto de manifiesto recientemente el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, que ha ofrecido una rueda de prensa en León junto a sus homólogos de Asturias, Galicia y Cantabria, David Villar, Belén Do Campo y Antonio Lucio, respectivamente, para informar del estudio de la población de osos.
Se trata de un estudio que han llevado a cabo las cuatro comunidades con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos.
Arranz ha precisado que de los 370 ejemplares que se calcula que tienen por hábitat la Cordillera Cantábrica 250 pertenecen a la subpoblación occidental, en territorio de Galicia, Asturias y parte de la provincia de León, y los 120 restantes a la oriental, que se asienta en la otra parte de la provincia de León, Palencia y Cantabria.
Ha agregado que, por comunidades, Castilla y León albergaría el 53% de la población, con un cálculo aproximado de 108 osos pardos en el occidente leonés y 89 en el oriente de esta provincia y la montaña palentina; Asturias el 35%, con 131 ejemplares en el núcleo occidental; Cantabria el 8% con 31 ejemplares en la población oriental, y Galicia el 3% restante correspondiente a 11 ejemplares.
Por sexo, se calcula que el 56% de la población de osos pardos en la cordillera cantábrica son machos y el 47% restante hembras.
Conservación de la especieArranz ha explicado que la metodología utilizada para llevar adelante este estudio está basada en técnicas genéticas y para ello se han hecho muestreos de tejidos (excrementos y pelos) a lo largo de todo el territorio rastreado, un total de 16.700 kilómetros cuadrados (10.656 en la subpoblación occidental y 6.044 en la oriental), y en total se han recogido 1.288 muestras no invasivas (936 excrementos y 352 muestras de pelo).