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El cambio climático puede provocar ‘ecoansiedad’ en las personas
Autores denominan ecoansiedad a sufrir problemas de ansiedad como insomnio, irritabilidad o impulsividad, problemas afectivos o cuadros de estrés postraumático.
Estos últimos años están siendo un auténtico foco de preocupaciones, tras la pandemia, ahora la guerra, la inflación... parece que aquellos años de atrás donde todo iba 'viento en popa' van a tardar mucho en llegar. Por eso, si sientes que comienzas a tener ansiedad, irritabilidad o problemas afectivos es posible que el cambio climático tenga la ‘culpa’ y es que el aumento en la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos debido al cambio climático, como las olas de calor duraderas, tienen efectos sobre la salud física de las personas, pero también sobre su salud mental.
Así lo señala a EFE el catedrático de Psiquiatría de la Universitat de València Rafael Tabarés, que indica que es lo que algunos autores denominan "ecoansiedad" y que puede llevar a algunas personas a sufrir problemas de ansiedad como insomnio, irritabilidad o impulsividad, problemas afectivos o cuadros de estrés postraumático.
El cambio climático a nivel global y a largo plazo, con cambios extremos de temperaturas ambiental, precipitaciones extremas o vientos, el aumento de la frecuente de eventos climatológicos extremos como inundaciones y sequías u olas de calor duradera puede provocar estos efectos, explica el también comisionado de la Generalitat Valenciana para la Salud Mental.
La Comunidad Valenciana está viviendo uno de los veranos más calurosos, con registros históricos que han llegado a superar los 45 grados y que han llevado a la Conselleria de Sanidad a activar este mes de agosto, dentro del Programa de prevención y atención a los problemas de salud derivados de las temperaturas extremas, el nivel de alerta sanitaria por ola de calor alto en numerosos municipios.
Además, encadena noches tropicales y tórridas en distintos puntos de la región, que también ha sufrido varios episodios de reventones cálidos con rachas muy fuertes de viento y ascensos puntuales de temperatura que han dejado valores inusuales, como los 40 grados que se han vivido de madrugada en algunas zonas de la región.