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Miteco estudia incluir 104 espacios de alto valor ecológico en zonas marinas
Este nuevo plan de actuación para proteger nuevas zonas marinas tiene como objetivo cumplir el compromiso de protección del 30 % de superficie marina.
Las áreas marinas constituyen un instrumento de política importante para la conservación de la biodiversidad en las zonas costeras y marinas, y ayudan a los ecosistemas marinos en su proceso de adaptación a los impactos del cambio climático, por lo que estas deben ser consideradas solamente como una de varias herramientas de gestión de los recursos oceánicos.
Desde el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico tienen claro todos los beneficios que aportan estas zonas marinas por lo que ha puesto en marcha varias líneas de actuación para proteger nuevas zonas marinas, espacios incluidos en Red Natura 2000, que incluirían 104 espacios de alto valor ecológico, con el objetivo de cumplir el compromiso de protección del 30 % de superficie marina.
Áreas marinas protegidas en Ibiza // Crédito: ibizapreservationDesde el Miteco destacan la realización de un análisis sobre la suficiencia de la Red Natura 2000 marina para asegurar los objetivos de conservación de la Directiva Hábitat (92/43/CEE) de la Unión Europea, “que ha dado como resultado nuevas propuestas de declaraciones de espacios marinos protegidos”.
Este planteamiento científico-técnico de adecuación de la Red Natura 2000 en España ha sido elaborado en el marco del proyecto LIFE INTEMARES, que coordina la Fundación Biodiversidad del Miteco.
104 espacios de alto valor ecológico Reserva de la Biosfera de MenorcaSegún el ministerio, “el documento, que se ha trabajado con una metodología pionera en Europa y una amplia participación de la comunidad científica, identifica 104 espacios de alto valor ecológico, 71 por su importancia para especies y hábitats marinos, y 33 por su interés para aves marinas”.
El documento incluye además “35 espacios en los que es necesario mejorar el conocimiento”. El Miteco ha elaborado una propuesta de lugares susceptibles de ser protegidos, teniendo en cuenta criterios ecológicos y socioeconómicos.
La denominación, ubicación y límites detallados de todos estos lugares que se prevé proteger deberán concretarse a través de un proceso de consulta y diálogo con todas las partes interesadas, en especial, las administraciones autonómicas y sectoriales, previo a la aprobación final.
Dichos lugares cubren ecosistemas tales como montes submarinos, cañones submarinos, o corredores para la protección de las aves marinas.