Latinoamérica
El Soldado, un pequeño humedal con gran biodiversidad en el noroeste de México
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), afirma que el estero El Soldado es el más saludable y floreciente en el extremo norte del Golfo de California.
El humedal El Soldado es pequeño en extensión, pero resguarda una gran biodiversidad. Al sur del estado de Sonora, en el noroeste de México, el estero El Soldado atrae miradas por los cientos de aves que habitan, sobrevuelan y se reflejan entre los tonos azules y verdes de su espejo de agua.
A unos 20 kilómetros de la ciudad de Guaymas, este Sitio Ramsar de 349.89 hectáreas, ubicado dentro de un Área Natural Protegida declarada en 2006, es una laguna costera reconocida como única entre los esteros del Mar de Cortés. Es el hogar de 408 especies, de las que 121 son invertebrados, 80 son peces, 75 aves, 11 reptiles, 9 anfibios, 9 mamíferos y 103 plantas.
Además, destaca por contar con una comunidad de manglar integrada por tres especies: el mangle negro (Avicennia germinans), que es el más abundante de la zona y que forma pequeños bosques tierra adentro; mangle rojo (Rhizophora mangle), ubicado de forma adyacente al cuerpo de agua, y mangle blanco (Laguncularia racemosa), vecino del mangle rojo en comunidades más sumergidas.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el estero El Soldado es el más saludable y floreciente en el extremo norte del Golfo de California. Está conformado por seis sistemas naturales: lagunar costero, estuarino, comunidad de manglar, dunas costeras, matorral espinoso y parte de la zona litoral que colinda con el estero.
La belleza de su paisaje está enmarcada por el cerro del Soldado, con un espacio aprovechado para actividades ecoturísticas, senderismo y rutas en bicicleta, además de paseos en kayak.
Además de la presencia de las aves residentes, en este refugio natural se ha podido contabilizar más de 120 especies debido a la llegada anual de aves migratorias, pues aquí encuentran alimento, reposo y espacio para anidar. Este fue el motivo por el que la Comisión Nacional para la Conservación de la Biodiversidad (Conabio) decretó al estero como un Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA No. 78).