Latinoamérica
Los Lagos en Chile colabora con el programa Turismo Rural
El programa Turismo Rural del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario lleva 20 años implementando herramientas que buscan apoyar el desarrollo en zonas rurales.
Los Lagos es una región del sur de Chile conocida por sus bosques, montañas y lagos andinos y ahora también conocida por trabajar en el programa Turismo Rural del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario, Indap. Éste último lleva más de 20 años implementando herramientas que buscan apoyar el desarrollo del turismo en zonas rurales.
El trabajo comenzó en 1996 con veintisiete familias del archipiélago de Chiloé que integraron a los visitantes a su contexto cotidiano, mejorando sus ingresos gracias a la reactivación económica que ofrece el turismo.
Paulina Ros, directora regional de Sernatur Los Lagos, explicó que “es un tipo de actividad turística en la que la experiencia del visitante está vinculada a la naturaleza. En este sentido, la cultura rural y sus formas de vida atraen al turista, lo que es identificado por Indap con la ayuda de Sernatur para potenciar servicios de turismo rural en la región”.
El programa Turismo Rural brinda apoyo, asesoría y acompañamiento a sesenta y nueve usuarios distribuidos en las diez comunas del archipiélago. Éstos deben cumplir con una serie de requisitos, además de estar previamente inscritos en Indap.
Tras la pandemia, el programa puso énfasis en la recuperación económica, la implementación de protocolos sanitarios y el apoyo emocional para mantener la seguridad y calidez que caracteriza a los chilotes.
Carolina Vidal, encargada del Servicio de Asesoría Técnica, SAT, del programa Turismo Rural de Indap en Chiloé, sobre el proceso comentó que “primero se hace un diagnóstico para identificar las brechas que tiene el servicio, se debe cumplir con las resoluciones sanitarias correspondientes y realizar la formalización administrativa con el Servicio de Impuesto Internos (SII) y la municipalidad, para luego registrarse en Sernatur Los Lagos”.
Este último paso es fundamental para potenciar la relación con turoperadores, así como también para facilitar su comercialización, acompañado de un trabajo de marketing, promoción y difusión. Entre otras cosas, gracias a la geolocalización de los servicios en los medios digitales y otros softwares.
Además, con cada usuario se construye una ficha técnica que define el producto turístico. Esto permite realzar su valor agregado a través de información descriptiva: equipamiento, formas de pago y ubicación, entre otros, y un relato que realza su valor diferencial, potenciando sus características identitarias.