Latinoamérica
Ecuador crea el Parque Nacional Antisana, refugio del cóndor andino
El cambio de categoría a Parque Nacional Antisana implica un mayor nivel de protección, así como el reforzamiento de controles para impedir la cacería, tala o invasiones.
El Ministerio del Ambiente de Ecuador anunció este miércoles la creación del Parque Nacional Antisana, en el entorno del volcán del mismo nombre, que es uno de los refugios del cóndor andino y que hasta ahora estaba categorizado como Reserva ecológica.
El cambio de categoría de esta región implica un mayor nivel de protección, así como el reforzamiento de controles para impedir la cacería, tala, invasiones, el uso inadecuado e ilegal de recursos naturales, entre otros.
El Parque Nacional Antisana fue categorizado mediante un Acuerdo Ministerial suscrito por el titular de esa cartera de Estado, Gustavo Manrique.
Esta área protegida, que se suma como la número 14 de la Lista de Parques Nacionales de Ecuador, está ubicada entre las provincias andina de Pichincha y la amazónica de Napo.
Su recategorización se logró a partir de la actualización de un "Plan de Manejo" que incluye acciones de conservación, especialmente del hábitat del cóndor andino (vultur gryphus), por ser uno de los últimos sitios en el país donde existe una mayor población de estas aves, en peligro de extinción en el país.
Además, el área de este Parque Nacional constituye un reservorio natural que abastece de agua a varios proyectos hidrológicos para Quito, la capital del país que se ubica a unos 50 kilómetros al oeste del volcán Antisana.
El Parque cuenta con una superficie de 120.581,3 hectáreas y colinda con otras áreas protegidas como son el Cayambe-Coca, el Sumaco-Napo Galeras y la Reserva Biológica Colonso Chalupas.
Asimismo, su zona de influencia se encuentra situada en el centro-norte andino del país e incluye a uno de los volcanes más importantes de Ecuador, el Antisana, de 5.758 metros sobre el nivel del mar.
Posee una diversidad de ecosistemas que incluyen los glaciares del volcán Antisana, además de páramos y bosques de montaña de la llamada cordillera oriental de los Andes, que colindan con la Amazonía.