Latinoamérica
Las dos reservas naturales protegidas más importantes de Perú
La Reserva Nacional Pacaya Samiria y la Reserva Nacional Tambopata son los dos espacios naturales protegidos que aportan diversidad biológica a Perú.
La geografía peruana contempla un amplio abanico de opciones por conocer. El turismo de Naturaleza y Conservación se basa en la gran variedad geográfica y ecológica para ofrecer a los turistas una serie de actividades que les permite conocer y conectar con el entorno natural.
Todas las regiones de Perú ofrecen esta modalidad de turismo. Por ejemplo, Cusco y Madre de Dios ofrecen visitas al Manu, así como Loreto, al Pacaya Samiria. Incluso, Lima tiene turismo natural cuando uno se adentra más al este en lugares como Las lomas de Lucumo o las de Lachay. Alrededor de la Cordillera de los Andes, los destinos son innumerables. Los lagos y valles que ofrecen las montañas maravillan a los visitantes.
La Reserva Nacional Pacaya Samiria está en el corazón de la Amazonía peruana y es la segunda área natural protegida más grande de Perú; se la conoce como la selva de los espejos y está en la región de Loreto; esta reserva es un bosque tropical húmedo de gran diversidad biológica en la que podrás ver más de 1000 especies de animales y casi otras tantas de plantas silvestres, entre todos ellos delfines rosados y grises. También podrás acercarte a las diferentes comunidades que viven en esta zona y descubrir su forma de vida totalmente impresionante.
Si hablamos de peligros, ecoturistas si no os lleváis bien con las arañas no visitéis esta Reserva Natural por la noche, pero si decidís hacerlo buscar tarántulas... (y también caimanes). Tanto los amantes de la fotografía como los de la pesca disfrutarán de este rincón natural peruano, los primeros porque la selva de los espejos no se llama así por casualidad sino por las magníficas imágenes que puedes inmortalizar de la selva reflejada en sus lagos y los segundos porque podrán navegar en canoa por estas lagunas e incluso pescar pirañas.
Por otro lado, tenemos también la gran Reserva Nacional Tambopata. Se trata de un paraíso natural de más de 270 mil hectáreas alrededor de un gran lago, el Lago Sandoval, de 3 kilómetros de largo y 1 de ancho y con una profundidad de unos 3 metros.
Mamíferos, aves, reptiles y mariposas campan a sus anchas por esta reserva en la que hay además miles de clases de árboles y flores y muchas criaturas acuáticas, tortugas, por ejemplo, que llegan incluso a posar para las fotos. Lo que no os podéis perder en esta reserva: ver a los guacamayos que viven en ella, navegar por el lago Sandoval y avistar a las bellas mariposas.