La Amazonía necesita una acción urgente ante la desforestación
Según el informe Amazonía Viva WWF, advierte de que sin la selva amazónica no se podrá cumplir el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C.
09 November 2022
Amazonas
La organización conservacionista WWF ha advertido de que la deforestación de la Amazonía, el gran pulmón del plantea, se está acelerando hacia un punto de no retorno y ha reclamado una acción urgente para frenar y revertir esta tendencia.
"Las amenazas a la integridad de la Amazonía deben detenerse mediante medidas urgentes para proteger el 80 % de la selva tropical para 2025", denominado objetivo 80x25, según el informe Amazonía Viva WWF, publicado en el marco de la cumbre del clima de Egipto, COP27.
Basado en las últimas investigaciones disponibles, revela que, sin una acción urgente, el bosque tropical podría llegar a un punto de no retorno, lo que afectaría directamente al medio de subsistencia de 47 millones de personas y a 511 grupos de pueblos indígenas, así como al 10 % de la biodiversidad del planeta.
En lugar de disminuir, la deforestación se está acelerando pese a las advertencias del Panel Científico para la Amazonía en la COP26, que muestran que el 18 % de los bosques amazónicos se han convertido en otros usos y un 17 % adicional está degradado, añade el documento.
El informe advierte de que sin la selva amazónica no se podrá cumplir el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, ya que almacena entre 367 y 733 gigatoneladas equivalentes de CO2 en su vegetación y suelos.
Además, el carbono almacenado durante siglos en la Amazonía se está liberando a un ritmo acelerado debido a la deforestación, los incendios y las actividades productivas no sostenibles.
Ante esta noticia tan desoladora, gobiernos, políticos y ecologistas han celebrado la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva como nuevo presidente de Brasil y su compromiso en lo que será una nueva era para salvar a la Amazonia de una degradación "cercana a un punto de no retorno" tras haber aumentado su devastación en los últimos años.
Desde que Jair Bolsonaro llegó al Gobierno, en enero de 2019, la deforestación ha ido en progresivo aumento, hasta situarse en 13.235 kilómetros cuadrados el área devastada de la Amazonia en 2021, según los últimos datos oficiales, aunque sin llegar al pico de destrucción de 1995, con 29.059 kilómetros cuadrados, o 27.772 en 2004, cuando empezó a descender, con Lula da Silva en el Gobierno.